"Las polillas y otros insectos nocturnos se sienten atraídos por la luz artificial de una manera suicida. Vuelan en círculos alrededor y se golpean una y otra vez contra la fuente luminosa hasta morir achicharradas. ¿Y por qué hacen esto? ¿A qué se debe un comportamiento tan irracional?
Su comportamiento es totalmente coherente con su naturaleza, lo que ocurre es que la luz artificial las confunde, ¡y de qué manera!
La fototaxis, es el movimiento automático de un organismo con respecto a la luz, las polillas son insectos lucípetos ya que muestran una fototaxis positiva y se sienten atraídos por la luz, la que les facilita la orientación,les sirve de guía en sus movimientos migratorios e incluso, al ser atraídas por la luz lunar las polillas vuelan más alto y evitan muchos obstáculos y depredadores aprovechando las corrientes de aire más efectivamente. Además la intensidad lumínica también influye en el movimiento de sus alas. Así cuando la luz proviene de una fuente distante (como la Luna) e incide por igual en ambos ojos del insecto, éste vuela en línea recta; pero si la fuente de luz está más cerca, un ojo percibe más cantidad de luz que el otro y el ala de ese lado tiende a moverse más rápido al recibir mayor estímulo. Entonces, cuando una luz artificial se cruza en su camino, se sienten atraídas por ella y vuelan hacia la fuente de luz. Hacia una fuente de luz que alcanzan aunque nunca deberían haberlo hecho. Y debido a su cercanía se ven impelidas a volar en círculos y en trayectorias espirales."
"Interesante" pensó para si misma mientras cerraba de una sola vez la revista en la que leyó el artículo de las polillas. Miró su reloj, apuró los últimos tragos del café y se dispuso a comenzar el día agitado que le esperaba.

No hay comentarios:
Publicar un comentario